Manos honradas de carpintero,
manos benditas de buen pastor, manos que parten su pan con todos
con el amigo, con el traidor.
Manos que alzan su copa al mundo,
ofrecen vino y en él se dan
y día a día la historia vuelve
trayendo eterna cena pascual.
Este es mi cuerpo, esta es mi sangre
y en mi memoria siempre lo harán,
su despedida es una entrega
con un sentido de eternidad,
momento cumbre de aquél que vino
trayendo al mundo su eterna luz,
ya no hay tinieblas, las dudas mueren
camino y vida eso es Jesús.
El mundo es Cena donde se sienta
aquel que vive brindando amor,
aquel que sabe lo que es hermano,
sin egoísmo y sin rencor,
pero la historia de aquel día vuelve
y en ella vemos al vil traidor
quien a su amigo entrega por miedo,
por acomodo, por ambición.
Este es mi cuerpo, esta es mi sangre
y en mi memoria siempre lo harán,
su despedida es una entrega
con un sentido de eternidad,
momento cumbre de aquél que vino
trayendo al mundo su eterna luz,
ya no hay tinieblas, las dudas mueren
camino y vida eso es Jesús.
Para que se amen los he llamado,
que tengan vida es mi voluntad,
que en un abrazo vivan unidos,
que ésta es la Cena de la hermandad.
Alcen la copa hasta el fin del mundo,
partan el pan, repartan amor.
Soy el Cordero que por ustedes
en sacrificio hoy se entregó.
Este es mi cuerpo, esta es mi sangre
y en mi memoria siempre lo harán,
su despedida es una entrega
con un sentido de eternidad,
momento cumbre de aquél que vino
trayendo al mundo su eterna luz,
ya no hay tinieblas, las dudas mueren
camino y vida eso es Jesús.
Que el que posee dé al que no tiene,
que aquel que es grande aprenda a servir,
que el más pequeño sea el primero,
de los que asisten a este festín.
Lavar los pies, cual signo fraterno,
unos a otros habrán de hacer,
coman mi Cuerpo, beban mi Sangre,
que en mis hermanos me quedaré.
Este es mi cuerpo, esta es mi sangre
y en mi memoria siempre lo harán,
su despedida es una entrega
con un sentido de eternidad,
momento cumbre de aquél que vino
trayendo al mundo su eterna luz,
ya no hay tinieblas, las dudas mueren
camino y vida eso es Jesús.
Fuente: https://youtu.be/u6GjkGjntfo
SALMO 92
SALMO 92, 1-3
Bueno es dar gracias a Yahveh, y salmodiar a tu nombre, Altísimo,
Publicar tu amor por la mañana, y tu lealtad por las noches,
Al son del arpa de diez cuerdas y la lira, con un susurro de cítara.
SALMO 92, 4-6
Pues con tus hechos, Yahveh, me regocijas, ante las obras de tus manos grito:
«¡Qué grandes son tus obras, Yahveh, qué hondos tus pensamientos!»
El hombre estúpido no entiende, el insensato no comprende estas cosas.
SALMO 92, 7-9
Si brotan como hierba los impíos, si florecen todos los agentes de mal, es para ser destruidos por siempre;
Más tú, Yahveh, eres excelso por los siglos.
Mira cómo tus enemigos perecen, se dispersan todos los agentes de mal.
SALMO 92, 10-12
Pero tú alzas mi frente como la del búfalo, derramas sobre mí aceite nuevo;
Mi ojo desafía a los que me acechaban, mi oído escucha a los malvados.
Florece el justo como la palmera, crece como un cedro del Líbano.
SALMO 92, 13-15
Plantados en la Casa de Yahveh, dan flores en los atrios del Dios nuestro.
Todavía en la vejez producen fruto, se mantienen frescos y lozanos,
Para anunciar lo recto que es Yahveh: mi Roca, no hay falsedad en él.
SALMO 95
SALMO 95, 1-3
Venid, cantemos gozosos a Yahveh, aclamemos a la Roca de nuestra salvación;
con acciones de gracias vayamos ante él, aclamémosle con salmos.
Porque es Yahveh un Dios grande, Rey grande sobre todos los dioses;
SALMO 95, 4-7
En sus manos están las honduras de la tierra, y suyas son las cumbres de los montes;
suyo el mar, pues él mismo lo hizo, y la tierra firme que sus manos formaron.
Entrad, adoremos, prosternémonos, ¡de rodillas ante Yahveh que nos ha hecho!
Porque él es nuestro Dios, y nosotros el pueblo de su pasto, el rebaño de su mano.
SALMO 150
SALMO 150, 1-3
Alabad a Dios en su santuario, alabadle en el firmamento de su fuerza,
Alabadle por sus grandes hazañas, alabadle por su inmensa grandeza.
Alabadle con clangor de cuerno, alabadle con arpa y con cítara,
SALMO 150, 4-6
Alabadle con tamboril y danza, alabadle con laúd y flauta,
Alabadle con címbalos sonoros, alabadle con címbalos de aclamación.
¡Todo cuanto respira alabe a Yahveh! ¡Aleluya!.