El proceso de Animación Vocacional, en cuanto que es un acompañamiento para discernir la llamada divina, es considerado en el Instituto como etapa formativa que procura: descubrir, seleccionar, acompañar al joven para que dé una respuesta en su vocación persona a Diosl en un ambiente propicio de madurez humana y cristiana.

La Animación Vocacional tomará en cuenta las motivaciones válidas, antecedentes personales y familiares, percepción del mundo, equilibrio emocional, las relaciones interpersonales, capacidad de trabajo apostólico, salud e idoneidad espiritual y moral del joven para que, junto con toda la documentación requerida, sea presentado al Aspirantado de la Congregación como candidato a la vida religiosa oblata.

Teniendo en cuenta las Constituciones de la Congregación, la Animación Vocacional es:

Un acompañamiento cercano al candidato en la dinámica de conocerse a sí mismo, principio pedagógico oblato, sin el cual, no es posible que persona alguna abrace un estado de vida determinado.
Un camino transitado hacia la clarificación de la vocación por la vía del discernimiento continuo a la escucha del llamado de Dios.
Un itinerario multidisciplinar acompañado del Departamento de Animación Vocacional Oblata (DAVO) con miras al seguimiento de Jesús desde el carisma oblato de llevar una vida de hostia e inmolación para el servicio de la Iglesia y el Reino.