DEMOS EL PRIMER PASO
Mensajero lleno de alegría
eres el enviado del Señor
vienes como lluvia en el desierto
dándole esperanza a nuestro pueblo
Te esperábamos con las puertas abiertas
y nuestras almas dispuestas
a recibir tu bendición
Nos traes luz nos traes paz
nos traes palabras de verdad
y nuestra gente sabrá
hallar en Dios la libertad
Nos traes luz nos traes paz
nos traes palabras de verdad
y nuestra gente podrá hallar
en Dios la libertad
Corazones llenos de alegría
en medio de barreras y quebrantos
queremos ofrecerte nuestro canto
Te esperábamos con las puertas abiertas
y nuestras almas dispuestas
a recibir tu bendición
Nos traes luz nos traes paz
nos traes palabras de verdad
y nuestra gente sabrá
hallar en Dios la libertad
Nos traes luz nos traes paz
nos traes palabras de verdad
y nuestra gente podrá hallar
en Dios la libertad
Oo oeo o oeo
Oo oeo o oeo
Colombia te recibe con los brazos abiertos
A una sola voz te reciben muy contentos
Bendito sea Dios que en su sabiduría
te ha traído a nuestras tierras
para ser su guía
Oo oeo o oeo
Oo oeo
Papa Francisco
Demos el primer paso
Vamos todos pa´lante
Siembra dame la mano caminante
Pasito a pasito
con nuestro Rey bendito
suelta lo que tienes
Vamos pa´l infinito
Oo oeo o oeo
Oo oeo
Papa Francisco
Nos traes luz nos traes paz
nos traes palabras de verdad
y nuestra gente sabrá
hallar en Dios la libertad
Nos traes luz nos traes paz
nos traes palabras de verdad
y nuestra gente podrá hallar
en Dios la libertad
Nos traes luz nos traes paz
nos traes palabras de verdad
Amigo de los pobres
y de los peregrinos
Nos traes luz nos traes paz
nos traes palabras de verdad
Bienvenido serás
Papa Francisco
Oo oeo o
Fuente: https://youtu.be/jgHK040Fi78
Bueno es dar gracias a Yahveh, y salmodiar a tu nombre, Altísimo,
Publicar tu amor por la mañana, y tu lealtad por las noches,
Al son del arpa de diez cuerdas y la lira, con un susurro de cítara.
Pues con tus hechos, Yahveh, me regocijas, ante las obras de tus manos grito:
«¡Qué grandes son tus obras, Yahveh, qué hondos tus pensamientos!»
El hombre estúpido no entiende, el insensato no comprende estas cosas.
Si brotan como hierba los impíos, si florecen todos los agentes de mal, es para ser destruidos por siempre;
Más tú, Yahveh, eres excelso por los siglos.
Mira cómo tus enemigos perecen, se dispersan todos los agentes de mal.
Pero tú alzas mi frente como la del búfalo, derramas sobre mí aceite nuevo;
Mi ojo desafía a los que me acechaban, mi oído escucha a los malvados.
Florece el justo como la palmera, crece como un cedro del Líbano.
Plantados en la Casa de Yahveh, dan flores en los atrios del Dios nuestro.
Todavía en la vejez producen fruto, se mantienen frescos y lozanos,
Para anunciar lo recto que es Yahveh: mi Roca, no hay falsedad en él.
Venid, cantemos gozosos a Yahveh, aclamemos a la Roca de nuestra salvación;
con acciones de gracias vayamos ante él, aclamémosle con salmos.
Porque es Yahveh un Dios grande, Rey grande sobre todos los dioses;
En sus manos están las honduras de la tierra, y suyas son las cumbres de los montes;
suyo el mar, pues él mismo lo hizo, y la tierra firme que sus manos formaron.
Entrad, adoremos, prosternémonos, ¡de rodillas ante Yahveh que nos ha hecho!
Porque él es nuestro Dios, y nosotros el pueblo de su pasto, el rebaño de su mano.
Alabad a Dios en su santuario, alabadle en el firmamento de su fuerza,
Alabadle por sus grandes hazañas, alabadle por su inmensa grandeza.
Alabadle con clangor de cuerno, alabadle con arpa y con cítara,
Alabadle con tamboril y danza, alabadle con laúd y flauta,
Alabadle con címbalos sonoros, alabadle con címbalos de aclamación.
¡Todo cuanto respira alabe a Yahveh! ¡Aleluya!.