CONGREGACIÓN DE MISIONEROS OBLATOS DE LOS CORAZONES SANTÍSIMOS

Para esta semana agosto 3 de 2025

La muerte, el momento del encuentro definitivo con Dios, sigue siendo una incertidumbre.

El cuándo y el cómo son preguntas que no se han podido responder y que dan sentido a cada día si vivimos con la consciencia de la vida que se nos va. Vivimos para la muerte, caminamos hacia una meta, hacia un fin que es plenitud y principio de vida. Somos esencialmente eternos; eternidad que se cubre, que se llena de carne, de relaciones, de entrega y de amor.

Somos eternidad que se hace temporalidad y en la manera de ser y de vivir la temporalidad se encuentra el sentido de existir en la tierra. Casi que podemos decir: somos sacramento de amor ya que nuestra manera de ser y de vivir lleva a los demás a descubrir el amor eterno del Padre.
Somos aquellos, que como escribió san Juan en su primera carta, “hemos conocido el amor y hemos creído en Él “La vida es lugar, es espacio, es tiempo.

La vida para el creyente es un regalo de Dios.

Es la oportunidad que tenemos para hacer de la eternidad que poseemos algo que se pueda palpar; nosotros, si vivimos el proyecto de Dios creador, hacemos que el cielo y la tierra se junten; hacemos de la eternidad algo terrenal y hacemos de Dios el protagonista real de algo que todos anhelamos: Dios con nosotros, en nosotros, dentro de nosotros. El paraíso que desde siempre nuestro corazón evoca.

Vivamos el presente con amor, somos capaces de amor, hechos para el amor.

Vivamos el presente en relación con los demás y con la creación; procuremos, como nos dice Jesús: amarnos, ayudarnos. Que nuestra vida sea buena noticia para los demás; que seamos sanación y liberación para los otros. La vida no es para atesorar cosas materiales que no caben en la eternidad. La vida no es para llenarla de codicias ni de ambiciones porque eso nos quita el deseo de amar y de servir; miremos a los demás como oportunidad para ejercitar la caridad, para vivir el perdón y la entrega. Los otros son hermanos, amigos, hijos de Dios al igual que nosotros. Hemos venido de Dios, somos don de Dios.

Atesoremos para el cielo, vivamos lo eterno en la tierra y demos a los demás el Dios que nos habita.

No tengamos miedo de darnos, a que los demás tengan algo de nosotros. Somos para los demás, a eso venimos al mundo. Tenemos que aprender a gastarnos y por eso nos damos.

Con mi bendición:

P. Jaime Alberto Palacio González, ocd.

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1. Jesús en ti confío

2. Oración a la Santa Cruz

3. 15 minutos en compañía de Jesús sacramentado

4. Oración de una mujer por la salud de su esposo

5. Padre Nuestro

6. Plegaria de la mañana

7. Oración para antes de leer la biblia

8. Oración para antes de un viaje

9. Oración por los padres difuntos

10. Oración de la noche

11. Nueve domingos al divino niño Jesús

12. Novena del trabajo

13. El Magnificat

14. Oración por los hijos

15. Oración de cumpleaños

16. Oración antes de la confesión

17. Alma de Cristo

18. Oración para antes de tomar una decisión

19. Ave María en varios idiomas

20. Coronilla de la divina misericordia

Para esta semana agosto 3 de 2025

Fuente: P. Jaime Palacio

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