El Reino aparece como un don, regalo del Padre y nosotros al acogerlo aceptamos que al centro de la vida y de los que somos debe estar Jesús que se refleja a los demás en la sencillez de nuestras vidas y en cada gesto de humildad que tenemos con los demás. Jesús es nuestra riqueza, nuestro tesoro.
Jesús es la seguridad que necesitamos para seguir adelante en el camino de la vida.
Se nos invita a poner nuestro corazón en Jesús para que solo vivamos en Él y para Él. Estemos atentos y vigilantes; que la noche no nos sorprenda sin haber amado, sin haber servido, sin tener una actitud de espera frente a la llegada del Señor. El Señor vendrá y Él será nuestro descanso, se pondrá a servirnos en gratitud por todo lo hecho por Él en los hermanos, en las personas que nos rodean.
Atentos, estemos vigilantes.
El Señor en algún momento llegará.
A nosotros el Señor nos ha puesto al frente de los suyos, de los que Él ama, porque sabe que somos capaces de ser los mejores administradores. Nosotros conocemos la voluntad de Dios y por eso cuidamos el rebaño y nos cuidamos a nosotros para que nos encuentre haciendo lo que debemos hacer, lo que se nos ha encomendado. El premio que nos espera es la presencia de Dios que se abaja, que nos sirve, que nos ama.
Vale la pena esforzarnos por hacer todo bien, por cuidar el presente que será la puerta para el mañana de tranquilidad y de paz. Vale la pena vivir con la plena consciencia que somos bendición de Dios para los demás. Dios nos ha creado para amar y amar será lo propio de cada uno.
No tengamos miedo, vayamos siempre con paso seguro, no descuidemos nada de lo lindo que Dios nos ha dado. Sirvamos con amor.
Con mi bendición:
P. Jaime Alberto Palacio González, ocd.
Lo más leído: Las 20 oraciones destacadas en www.oblatos.com
3. 15 minutos en compañía de Jesús sacramentado
4. Oración de una mujer por la salud de su esposo
7. Oración para antes de leer la biblia
8. Oración para antes de un viaje
9. Oración por los padres difuntos
11. Nueve domingos al divino niño Jesús
16. Oración antes de la confesión
18. Oración para antes de tomar una decisión
19. Ave María en varios idiomas
20. Coronilla de la divina misericordia
Fuente: P. Jaime Palacio
Más reflexiones del Padre Jaime Alberto Palacio González, ocd