Buenas noches, dije a mi hijo pequeño,
cuando cansado se acostó,
entonces me dijo con clara voz:
«papá, ¿de qué color es la piel de Dios?»
/¿De qué color es la piel de Dios? /2
Dije: «negra, amarilla, roja y blanca es;
todos son iguales a los ojos de Dios».
Con grandes ojos me miró
y asombrado me preguntó:
«¿por qué luchar a causa del color,
si todos son iguales a los ojos de Dios?»
/¿De qué color es la piel de Dios? /2
Dije: «negra, amarilla, roja y blanca es;
todos son iguales a los ojos de Dios».
Dije, eso es parte de un pasado infeliz,
pero pronto eso llegará a su fin;
debemos aprender para el porvenir
que todos son iguales a los ojos de Dios.
/ ¿De qué color es la piel de Dios? /2
Dije: «negra, amarilla, roja y blanca es;
todos son iguales a los ojos de Dios».
Dios nos ha dado otra oportunidad
de crear un mundo de fraternidad,
las diferentes razas han de trabajar
unidas siempre de mar a mar.
/¿De qué color es la piel de Dios?
¿De qué color es la piel de Dios?
Dije: «negra, amarilla, roja y blanca es;
todos son iguales a los ojos de Dios»/2
Fuente: https://youtu.be/mG5LzNNZkLM
SALMO 92
SALMO 92, 1-3
Bueno es dar gracias a Yahveh, y salmodiar a tu nombre, Altísimo,
Publicar tu amor por la mañana, y tu lealtad por las noches,
Al son del arpa de diez cuerdas y la lira, con un susurro de cítara.
SALMO 92, 4-6
Pues con tus hechos, Yahveh, me regocijas, ante las obras de tus manos grito:
«¡Qué grandes son tus obras, Yahveh, qué hondos tus pensamientos!»
El hombre estúpido no entiende, el insensato no comprende estas cosas.
SALMO 92, 7-9
Si brotan como hierba los impíos, si florecen todos los agentes de mal, es para ser destruidos por siempre;
Más tú, Yahveh, eres excelso por los siglos.
Mira cómo tus enemigos perecen, se dispersan todos los agentes de mal.
SALMO 92, 10-12
Pero tú alzas mi frente como la del búfalo, derramas sobre mí aceite nuevo;
Mi ojo desafía a los que me acechaban, mi oído escucha a los malvados.
Florece el justo como la palmera, crece como un cedro del Líbano.
SALMO 92, 13-15
Plantados en la Casa de Yahveh, dan flores en los atrios del Dios nuestro.
Todavía en la vejez producen fruto, se mantienen frescos y lozanos,
Para anunciar lo recto que es Yahveh: mi Roca, no hay falsedad en él.
SALMO 95
SALMO 95, 1-3
Venid, cantemos gozosos a Yahveh, aclamemos a la Roca de nuestra salvación;
con acciones de gracias vayamos ante él, aclamémosle con salmos.
Porque es Yahveh un Dios grande, Rey grande sobre todos los dioses;
SALMO 95, 4-7
En sus manos están las honduras de la tierra, y suyas son las cumbres de los montes;
suyo el mar, pues él mismo lo hizo, y la tierra firme que sus manos formaron.
Entrad, adoremos, prosternémonos, ¡de rodillas ante Yahveh que nos ha hecho!
Porque él es nuestro Dios, y nosotros el pueblo de su pasto, el rebaño de su mano.
SALMO 150
SALMO 150, 1-3
Alabad a Dios en su santuario, alabadle en el firmamento de su fuerza,
Alabadle por sus grandes hazañas, alabadle por su inmensa grandeza.
Alabadle con clangor de cuerno, alabadle con arpa y con cítara,
SALMO 150, 4-6
Alabadle con tamboril y danza, alabadle con laúd y flauta,
Alabadle con címbalos sonoros, alabadle con címbalos de aclamación.
¡Todo cuanto respira alabe a Yahveh! ¡Aleluya!.