
DIA QUINTO
María, tesoro de gracia
Oración preparatoria
Reina misericordiosa de los cielos y la tierra, que bajo la advocación de El Cisne has querido protegernos especialmente haciéndonos destinatarios de favores y gracias particulares, hoy venimos a buscar consuelo en nuestras aflicciones y necesidades, acógenos bajo tu maternal amparo y acepta benigna el humilde homenaje de esta novena y los votos de nuestro amor reverente.
Confiados a tu intercesión haz que logremos conseguir el remedio a nuestras necesidades (petición) y ser exaltados a la Jerusalén celestial a donde te rogamos nos conduzcas para ser dignos de tus alabanzas, por los siglos de los siglos. Amén.
Comienzo de la novena
- Por la + señal de la santa Cruz, +de nuestros enemigos, +líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre + y del Hijo + y del Espíritu Santo +
- Yo confieso ante Dios Topoderoso y ante ustedes hermanos que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión, por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa, por eso ruego a la Santísima Virgen María, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos que intercedan por mí ante Dios nuestro Señor. Amén.
Oración para todos los días
Oh Dios, que quisiste que nuestra Madre la gloriosísima Virgen María fuera venerada en la hermosa imagen de Nuestra Señora de El Cisne; concédenos, bondadoso, que sepamos imitar siempre en este mundo el testimonio cristiano de aquellas cuyas alabanzas merezcamos contemplar en el cielo. Amén.
Escuchemos la Palabra. (Jn 2,1-11)
“Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: “No tienen vino.” Jesús le responde: “¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora.” Dice su madre a los sirvientes: “Hagan lo que él les diga”.
Palabra del Señor.
Consideración para el quinto día.
Pensemos en la fiel correspondencia de la Virgen María a la gracia del cielo desde el primer instante de su concepción hasta el último de su vida. No hallando en Ella la gracia de Dios ningún obstáculo, corrió acelerada al impulso del Espíritu Santo para manifestar con el corazón: “Hágase en mí según tu palabra”; que nosotros Madre a ejemplo tuyo, abramos nuestro corazón a las gracias que nos vienen del cielo y que en todo momento podamos decir, gracias.
Compromiso
Pedir perdón a Dios en la oración porque muchas veces no hemos correspondido con un corazón agradecido a las gracias con las que Dios nos ha bendecido.
Padre nuestro, Dios te salve y Gloria.
Oración final
¡Oh amantísima Madre de El Cisne! Tu nombre llena de gozo el corazón y de suave paz el alma. Y ¿Quién podrá contar las penas que has remediado?, ¿Qué corazón habrá tan duro que no se haya convertido al invocarte?, ¿Qué pesar no encontrará en tus labios una sonrisa de calma y de ventura? Sí, Madre, confiados en que eres toda bondad y hermosura, te encomendamos las necesidades que, por todos lados nos oprimen; en tus manos está el omnipotente Corazón de Dios, muévele, pues, a favor nuestro y ya que somos tus hijos, tenemos derecho a tu maternal compasión y nuestras súplicas jamás serán desatendidas. Amén.
Nuestra Señora de El Cisne, ruega por nosotros. (Tres veces)
Canto final
Fuente: Manual de Piedad Misioneros Oblatos.
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8. Oración para antes de un viaje
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16. Oración antes de la confesión
18. Oración para antes de tomar una decisión
19. Ave María en varios idiomas
20. Coronilla de la divina misericordia
