CONGREGACIÓN DE MISIONEROS OBLATOS DE LOS CORAZONES SANTÍSIMOS

SAN VÍCTOR I 28 DE JULIO

SAN VÍCTOR I 28 DE JULIO

XIV Papa de la Iglesia y Mártir.

En Roma, san Víctor I, papa, africano de nacimiento, que fijó para todas las Iglesias la celebración de la fiesta de Pascua en el domingo que sigue inmediatamente a la Pascua judía (c. 200).

San Víctor, originario de África, sucedió en el pontificado a San Eleuterio hacia el año 189. Afrontó eficazmente las grandes dificultades de su época. Por ejemplo, ciertos cristianos del Asia que vivían en Roma, insistían en celebrar la Pascua según su propia tradición, aunque no fuese en domingo. Como ciertos obispos de Asia los apoyasen, San Víctor los amenazó con la excomunión. Otra de las dificultades que tuvo que enfrentar, fue la enseñanza de Teódoto, quien sostenía que Jesucristo era simplemente un hombre dotado de poderes sobrenaturales.

San Víctor murió antes de que comenzase la persecución de Septimio Severo, pero las persecuciones que debió sufrir por su enérgico celo para defender la fe, le merecen el título de mártir. Según San Jerónimo, este santo fue el primero en celebrar los sagrados misterios en latín.

Fuente: https://www.es.catholic.net

 

1 PEDRO
CAPÍTULO  1 16-21

16     como dice la Escritura: = Seréis santos, porque santo soy yo. =
17     Y si llamáis Padre a quien, sin acepción de personas, juzga a cada cual según sus obras, conducíos con temor durante el tiempo de vuestro destierro,
18     sabiendo que = habéis sido rescatados = de la conducta necia heredada de vuestros padres, no con algo caduco, oro o = plata, =
19     sino con una sangre preciosa, como de cordero sin tacha y sin mancilla, Cristo,
20     predestinado antes de la creación del mundo y manifestado en los últimos tiempos a causa de vosotros;
21     los que por medio de él creéis en Dios, que le ha resucitado de entre los muertos y le ha dado la gloria, de modo que vuestra fe y vuestra esperanza estén en Dios.

CAPÍTULO  1 22-24

22     Habéis purificado vuestras almas, obedeciendo a la verdad, para amaros los unos a los otros sinceramente como hermanos. Amaos intensamente unos a otros con corazón puro,
23     pues habéis sido reengendrados de un germen no corruptible, sino incorruptible, por medio de la Palabra de Dios viva y permanente.
24     Pues = toda carne es como hierba y todo su esplendor como flor de hierba; se seca la hierba y cae la flor; =
= Pero la palabra Del Señor permanece eternamente. = y esta es la palabra: la Buena Nueva anunciada a vosotros.

CAPÍTULO  2 1-5

1     Rechazad, por tanto, toda malicia y todo engaño, hipocresías, envidias y toda clase de maledicencias.
2     Como niños recién nacidos, desead la leche espiritual pura, a fin de que, por ella, crezcáis para la salvación,
3     si es que = habéis gustado que el Señor es bueno. =
4     Acercándoos a él, piedra viva, desechada por los hombres, pero elegida, preciosa ante Dios,
5     también vosotros, cual piedras vivas, entrad en la construcción de un edificio espiritual, para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, aceptos a Dios por mediación de Jesucristo.

CAPÍTULO  2 6-11

6     Pues está en la Escritura: = He aquí que coloco en Sión una piedra angular, elegida, preciosa y el que crea en ella no será confundido. =
7     Para vosotros, pues, creyentes, el honor; pero para los incrédulos, = la piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido, =
8     = en piedra de tropiezo y roca de escándalo. = Tropiezan en ella porque no creen en la palabra; Para esto han sido destinados.

9     Pero vosotros sois = linaje elegido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido, = para anunciar las alabanzas de Aquel que os ha llamado de las tinieblas a su admirable luz
10     vosotros que en un tiempo = no = erais = pueblo = y que ahora sois el Pueblo de Dios, de los que antes = no se tuvo compasión, = pero ahora = son compadecidos. =
11     Queridos, os exhorto a que, como = extranjeros y forasteros, = os abstengáis de las apetencias carnales que combaten contra el alma.

CAPÍTULO  2 12-17

12     Tened en medio de los gentiles una conducta ejemplar a fin de que, en lo mismo que os calumnian como malhechores, a la vista de vuestras buenas obras den gloria a Dios en el día de la Visita.
13     Sed sumisos, a causa del Señor, a toda institución humana: sea al rey, como soberano,
14     sea a los gobernantes, como enviados por él para castigo de los que obran el mal y alabanza de los que obran el bien.

15     Pues esta es la voluntad de Dios: que obrando el bien, cerréis la boca a los ignorantes insensatos.
16     Obrad como hombres libres, y no como quienes hacen de la libertad un pretexto para la maldad, sino como siervos de Dios.
17     Honrad a todos, amad a los hermanos, temed a Dios, honrad al rey.

CAPÍTULO  2 18-21

18     Criados, sed sumisos, con todo respeto, a vuestros dueños, no sólo a los buenos e indulgentes, sino también a los severos.
19     Porque bella cosa es tolerar penas, por consideración a Dios, cuando se sufre injustamente.
20     ¿Pues qué gloria hay en soportar los golpes cuando habéis faltado? Pero si obrando el bien soportáis el sufrimiento, esto es cosa bella ante Dios.
21     Pues para esto habéis sido llamados, ya que también Cristo sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus huellas.

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SAN VÍCTOR I