CONGREGACIÓN DE MISIONEROS OBLATOS DE LOS CORAZONES SANTÍSIMOS

PARA ESTA SEMANA: MAYO 23 DE 2016.

PARA ESTA SEMANA: MAYO 23 DE 2016.

Un único objetivo: la felicidad del ser humano.
Mis queridos amigos de santa Teresita, de san José, del Carmen de La Habana, del Carmelo de Quito y de tantas partes del mundo. En este día de la Trinidad mi saludo lleno de amor y de bendición para cada uno y que Dios que no se cansa de amar ni de buscar siga siendo la razón de ser de nuestros mejores pensamiento y anhelos sobre todo cuando de encontrar la paz del corazón se trata.

La Trinidad es un único misterio de amor que va entrando paulatinamente en la historia de la humanidad también con único objetivo: le felicidad del ser humano. El proyecto no era acabar y comenzar de nuevo; el proyecto es mostrarle al hombre que él mismo, generador del mal, puede así mismo generar, desde Dios, todo el bien y reencontrarse con su dimensión divina, con su capacidad de amar.

El ser humano es de decisiones, sabe lo que le conviene o no, lo que le ayuda a crecer y madurar o no. El ser humano tiene conciencia; una voz desde la eternidad le acompaña y una luz desde su origen le guía. El creador no lo ha dejado solo, ha impreso en su corazón la ley de la vida. El ser humano tiene que aprender a escuchar su propia interioridad e iluminar su vida aún en la más profunda noche u oscuridad. El ser humano puede discernir sobre lo que realmente le hace feliz o le roba su paz y serenidad. El ser humano está hecho para ser capaz de generar vida, de actuar razonablemente y también sentimentalmente. Hay razón y corazón; amor y deseo. Un apasionado capaz de todo porque es grande en su esencia y en su inteligencia. Dios lo llama a ser feliz, a dominar la tierra, a hacer del paraíso el lugar de su realización. No lo deja solo, le llena la vida de compañía, puede amar. Dios insinúa porque Dios sabe lo que conviene a no, el ser humano escucha y decide sobre lo que necesita o no, lo que le es esencial o no; pero el ser humano está llamado para ser perfecto, para ser santo, para darle plenitud y sabor de eternidad a la vida.

El proyecto de Dios no acaba porque el ser humano, que es tan amado por Dios, sigue necesitando ser perdonado, ser encontrado, ser cargado y sobre todo ser redimido. Dios en su misterio trinitario se le ha hecho Pan y Agua; vida eterna, fuego y luz, sabiduría y necedad en la cruz. Dios se le ha hecho muerte y resurrección, se le ha hecho camino y puerta, Dios de amor, Dios Trinidad seguirá siendo desde el amor la voz que te llama, el amigo que te abraza y da la vida por ti. Seguirá siendo el Padre que crea, el Hijo que te redime y el Espíritu que te guía y te ilumina.

Lo tuyo y lo mío será entonces abrirnos a este misterio de amor que salva y que nos hace gozar de la eternidad desde aquí en la tierra. La historia ha sido de un Dios presente y de un ser humano ausente. Dios revelándose y el hombre escondiéndose, Dios amando y ser humano odiando y destruyendo la vida. Estamos invitados a entrar en la dinámica del amor, en la dinámica de Dios y hacernos juntos con Él salvadores del mundo, discípulos anunciadores del cambio, de la conversión y predicadores del Reino que es de justicia y de amor.

Con mi bendición:

P. Jaime Alberto Palacio González, ocd

PARA ESTA SEMANA: MAYO 23 DE 2016.