CONGREGACIÓN DE MISIONEROS OBLATOS DE LOS CORAZONES SANTÍSIMOS

PARA ESTA SEMANA MARZO 24 DE 2019

PARA ESTA SEMANA MARZO 24 DE 2019

Convertirse es tomar la decisión por la vida, por el amor, por la eternidad.

Mis queridos amigos de santa Teresita, de san José, del Carmen de La Habana, del Carmelo de Quito, Carmelitas Cúcuta y de tantas partes del mundo. Una feliz semana para todos; que Dios nos siga regalando su paciente misericordia para que su amor nos lleve a tomarnos en serio el proceso de cambio y nuestra vida produzca los frutos que los que amamos y nos aman esperan. De nuevo Dios nos llama en esta semana a dar lo mejor de cada uno, a sacar del corazón lo que nos hace daño y nos lleva a la esterilidad, a la vida sin frutos.

Aparece, en este tercer domingo de Cuaresma, de nuevo el llamado o invitación a la conversión.

Es importante tomar conciencia sobre lo que debemos cambiar, lo que debemos dejar, lo que nos impide gozarnos de Dios, de su presencia y comenzar a actuar. En el texto de Lc.13, 1-9 que encontramos este domingo, convertirse pasa a significar para el creyente vivir, tener vida, sentir que podemos amar, que podemos dar. Procuremos cuidar la vida y no busquemos, por desamor o por descuido, perderla.

Convertirse es llenar de posibilidades la vida, es procurar hacer todo lo necesario para que la vida se llene de frutos; es descubrir que en el amar, en el no juzgar, en el entregarse, está la plenitud del ser humano y especialmente del cristiano porque el que se convierte regresa al Dios de la vida, del amor y será, desde Él, que todo puede entregarse, que todo puede amar. Convertirse para dar frutos, para dejar la esterilidad con la que muchos viven, para agradar al Señor y que Él se alegre de nuestra existencia, de lo que damos al mundo.

Estamos siendo invitados a una conversión real, a producir los frutos que debemos dar y que Dios espera.

Debemos aprovechar el tiempo de Dios para cambiar, para llenar de sabia la vida y sobre todo para permitir que tanta gente que nos quiere y nos cuida hagan el trabajo de ayudarnos a crecer, que ellos nos ayuden con la “poda” y que nosotros nos esforcemos para que las cosas se hagan y perseveren en el bien.

Debemos todos procurar sacar el mal que tenemos dentro. El mal nos hace perder el sentido de la vida, nos mata. El pecado nos impide vivir la vida, encontrar la eternidad. Tenemos un año de gracia, el mismo que ofrece Jesús en la sinagoga de Nazaret. Un año para “abonarnos” para que hagamos el bien, vivamos para la eternidad.

Con mi bendición:

P. Jaime Alberto Palacio González, ocd

PARA ESTA SEMANA MARZO 10 DE 2019

Más reflexiones del Padre Jaime Alberto Palacio González, ocd

Fuente: http://ow.ly/a4b530oapZM

PARA ESTA SEMANA MARZO 24 DE 2019