CONGREGACIÓN DE MISIONEROS OBLATOS DE LOS CORAZONES SANTÍSIMOS

PARA ESTA SEMANA JULIO 12 DE 2020

PARA ESTA SEMANA JULIO 12 DE 2020

Dios está saliendo a sembrar en tu vida
Mis queridos amigos de santa Teresita, de san José, del Carmen de La Habana, del Carmelo de Quito, Carmelitas Cúcuta y de tantas partes del mundo. Mi saludo cordial. Les deseo una semana colmada de bendiciones, semana para dedicar un tiempo a leer y meditar la Palabra de Dios y que nuestros frutos vengan de una experiencia íntima de encuentro con la Palabra de Dios.

Nos encontramos con un texto que personalmente me llevó a descubrir el amor, la generosidad, la grandeza de nuestro Padre (Mt. 13, 1-23) Dios que sale a sembrar, cualquier terreno es importante para el que siembra y de todos los terrenos espera que la cosecha prospere, llegue a su fin.

El sembrador sabe de terrenos, pero no discrimina

Sabe que unos dan poco y otros mucho, que si unos terrenos se esmeran por cuidar la semilla ésta da frutos. Él sale a hacer lo suyo que es sembrar, nosotros como terreno estamos llamados a lo nuestro que es cuidar de la semilla para que los frutos sean abundantes.

La Palabra de Dios llega a todos y nos invita a una nueva vida, la que el Señor quiere para cada uno de nosotros, una vida nueva cargada de plenitud, de eternidad. La vida del amor que se gasta y del amor que se vuelve redención. El Señor espera que de parte nuestra haya acogida a su Palabra, que no nos hagamos los desentendidos como aquellos que mirando no ven.

Que nuestro corazón no esté endurecido ni cerrado para la experiencia de Dios, esa que Él mismo quiere hacer desde cada uno de nosotros. Somo unos privilegiados porque sabemos ya que Dios no escoge, que siempre su Palabra, que lleva a feliz término todo proyecto en el cual también nosotros nos involucramos con el Reino, con su Palabra.

Hoy pidámosle al Señor la gracia de enamorarnos de Él, de su proyecto.

Que su Palabra encuentre en nosotros un terreno capaz de producir al cien según las capacidades que Dios mismo nos regaló, que haga prosperas las obras de nuestras manos y nos dé un corazón sensato y fiel a su amor.

La parábola tiene algo de especial. Dios no se queda en el pecado, en la falta, en el tipo de terreno; se resalta el hecho de Dios que siembra en cualquier lugar y que, en cualquier situación de mi vida, en la que justo estoy viviendo Dios sigue comprometido conmigo. Su Palabra que es vida sigue siendo sembrada. Dios ama, no hace cálculos, espera el todo de cada uno, así sea poco. El amor siempre se arriesga, está dispuesto, si es amor, a perder. Todos necesitamos de la Palabra de Dios que es viva y eficaz, que potente y creadora. Palabra que es la verdad y lámpara para nuestros pasos. Disponer el corazón es clave fundamental para que la Palabra obre. La Palabra debe ser escuchada, entendida, dejarla que de los frutos que ella es capaz de producir.

Dediquemos un momento al día para escuchar la Palabra de Dios; La Palabra hay que leerla, debemos formarnos para entenderla, leyendo buenos libros, comentarios a la Palabra y esencial meditarla. Orar la Palabra. Leer y releer. Esto es de cada día, de perseverancia.

Somos terreno para Dios, cuidemos su Palabra y demos frutos.

Con mi bendición:

P. Jaime Alberto Palacio González.

Fuente: http://ow.ly/nXUl50AvQHT

PARA ESTA SEMANA JULIO 12 DE 2020

Más reflexiones del Padre Jaime Alberto Palacio González, ocd

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