CONGREGACIÓN DE MISIONEROS OBLATOS DE LOS CORAZONES SANTÍSIMOS

PARA ESTA SEMANA DICIEMBRE 6 DE 2020

PARA ESTA SEMANA DICIEMBRE 6 DE 2020

Segunda semana de Adviento.
Mis queridos amigos de santa Teresita, de san José, del Carmen de La Habana, del Carmelo de Quito, Carmelitas Cúcuta y de tantas partes del mundo. Mi saludo con los mejores deseos de paz y bien en el Señor; que esta segunda semana del Adviento nos motive para vivir conforme al proyecto de Dios. Que como Juan bautista nuestra vida se convierta en un preparar los caminos del Señor, invitación a la conversión y asumir nuestra condición de hijos amados por Dios.

La liturgia nos presenta a Juan Bautista

Ha venido a preparar los caminos del Señor, a allanar los senderos. Juan predicaba la conversión, invitaba a bautizarse para que recibiera el perdón de los pecados. El bautismo se daba a quienes reconocían los pecados. Y Juan era tenido por grande y Jesús es más grande que Juan. Y Juan bautizaba en el Jordán con agua, Jesús bautizaba con agua y Espíritu Santo. Juan preparó el camino y Jesús se hizo camino.

En este segundo domingo de Adviento estamos siendo invitados, primero, a reconocer la necesidad e importancia de la conversión, que allanemos los caminos, que comencemos a trabajar en todo aquello que impide que el Señor se manifieste en nuestra vida. Preparemos el camino del Señor ya que Él vendrá y quiere nuestros corazones dispuestos. La segunda invitación es a que renovemos el bautismo que nos dio la vida nueva en Cristo y en el cual se nos ha hecho partes del proyecto del Reino en el que debemos asumir nuestro papel protagónico.

Se nos invita a preparar los caminos al Señor, que los allanemos y superemos cada uno de los obstáculos que nos impiden ser felices y encontrarnos como hermanos.

Tendremos que aprender a mirar más allá, por encima de la pandemia, del dolor, de las pérdidas de seres queridos, de la desgracia o de la tragedia; mirar el horizonte de esperanza y descubrir al Señor que llega a salvarnos, a liberarnos. Afinar los oídos a las palabras del Señor y disponer el corazón para acoger sus promesas. “ya llega el Señor”.

Vamos a consolarnos, a unirnos, a sentirnos necesarios los unos para los otros. Vamos a confortarnos mutuamente, vamos a volver al amor, a los momentos de encuentro y de intimidad con el Señor. No perdamos la memoria del amor primero. Dios viene a nuestro encuentro, Dios viene a rescatarnos. Dios ha escuchado nuestras súplicas, se ha solidarizado con nuestro dolor, por eso debemos prepararnos, estar dispuestos, abandonarnos en su amor. Llenemos la vida de buenos propósitos, el corazón del amor de Dios y trabajemos por el Reino de Dios que es la única verdad que nos hace libres y nos conforta.

Con mi bendición:

P. Jaime Alberto Palacio González, ocd.

Fuente: http://ow.ly/c1wW50CkSQWPARA ESTA SEMANA DICIEMBRE 6 DE 2020