Examen de sangre: puede ser de sacada del talón o de algún dedo en caso que se necesite poca cantidad. Si no debe ser extraída directamente de las venas. Normalmente incluyen el control del panel de sangre, pruebas de plomo, se realiza un control de recuento de células, sobre el funcionamiento del hígado, etc.
Análisis de heces: se realizan controles sobre los excrementos para verificar el funcionamiento de los intestinos
Examen de orina: Se analiza el control de los riñones o verificar una posible infección urinaria o en la vejiga.
Examen de cultivo de garganta: son ordenadas para examinar la presencia de gérmenes causantes de la enfermedad estreptococo. Consiste en rozar un palillo revestido de algodón en la parte posterior de la garganta.
Examen lumbar: es extraída una porción de fluido cerebroespinal. Esta prueba detecta enfermedades como la meningitis u otras dificultades en el sistema nervioso central.
Examen de electrocardiografía: es utilizado para calcular la actividad eléctrica particularmente del corazón. Se estudia el funcionamiento de dicho órgano y se pueden detectar ciertas anomalías o daños presentes.
Examen de electromiografía: calcula la actividad eléctrica de los músculos y nervios. Se utiliza para detectar fallas musculares.
Examen de electroencefalograma: su función es detectar cualquier anomalía en relación al cerebro. Para esta prueba son colocados electrolitos en ciertas áreas de la cabeza.
Biopsia: son examinados los tejidos celulares del cuerpo para detectar si el paciente es celíaco, o padece alguna enfermedad como cáncer o la ausencia de alguna clase de célula específica.
Exámenes de radiología: dichos exámenes incluyen: ultrasonido, rayos X, imágenes del tracto intestinal superior, la tomografía computarizada, la cistouretrografía miccional, resonancia magnética.
Pruebas de función tiroidea e hipotiroidismo subclínico
La glándula tiroides juega un rol muy importante en la regulación de varios procesos metabólicos y es considerada como el termostato del cuerpo. Por eso es importante determinar que esté funcionando en forma adecuada, sobre todo cuando hay sospecha de un cuadro de hipotiroidismo subclínico.
Análisis en sangre y examen clínico
Las pruebas de TSH (tirotropina), T4 (tiroxina) libre o total, T3 (triyodotironina) libre o total, y auto-anticuerpos (TPO) en la sangre (suero) ayudan a determinar si la glándula tiroides está trabajando adecuadamente.
Adicionalmente, el examen físico, el historial clínico previo y familiar, los síntomas y su duración, nos ayudan a seleccionar las pruebas de laboratorio.
TSH en hipotiroidismo
El análisis de TSH es la prueba más útil. Su rango de referencia está en debate actualmente y varía según la metodología. El rango más utilizado para TSH en adultos es de 0.4 a 4.0 mU/l.
El límite mayor fluctúa entre 3.0 y 5.0 mU/l. Diversos estudios de población argumentan que el valor máximo establecido está afectado por la inclusión de personas de edad avanzada o que tienen enfermedad de tiroides no diagnosticada.
Además, cuando se eliminan de las estadísticas los pacientes con historial familiar de tiroiditis Hashimoto, bocio, anticuerpos de tiroglobulina y microsomales, el rango de referencia varía a: 0.4 a 2.5 mU/l.
Hipotiroidismo subclínico
El hipotiroidismo subclínico se define por la persistencia de valores de TSH sobre 4.5 mU/l y una concentración de T4 libre dentro del rango de referencia. Esta condición aumenta el riesgo del desarrollo de hipotiroidismo manifiesto (con TSH sobre 10 mU/l), enfermedad cardiovascular, desórdenes cognitivos y psiquiátricos.
La medicación exige mucha cautela; hay que individualizar cuidadosamente al paciente ya que un solo valor fuera del rango de referencia no significa que hay que iniciar una medicación. Cuando el resultado está fuera del rango de referencia no siempre se clasifica como anormal.
La evaluación de los resultados es sistemática y compleja; no es una simple interpretación numérica. Así por ejemplo: a un paciente sintomático, con un valor de TSH > 5 mU/l, con valores de auto-anticuerpos (TPO) > 10 kIU/l, bocio y sin taquiarritmias, se le recomienda tratamiento con levotiroxina.
Hipotiroidismo
Los síntomas comunes son aumento de peso, mayor sensibilidad al frío, fatiga, sensación de pereza, debilidad, sequedad de la piel, constipación, despistes u olvidos, irregularidades menstruales y pérdida de cabello.
Un valor de TSH entre 1.0 y 2.5 mU/l es óptimo para pacientes que reciben medicación de reemplazo.
La muestra de sangre para TSH debe de tomarse, de preferencia, en ayunas. La privación aguda del sueño y el ejercicio aumentan la secreción de TSH. Los pacientes hospitalizados pueden tener el TSH elevado y tardan semanas en volver a sus valores basales. Medicamentos como litio, dopamina, glucocorticoides afectan los resultados. En un mismo paciente se puede observar normalmente variaciones en los resultados, de mes en mes, en el rango de 20%, teniendo asimismo la prueba una variación analítica de menos del 10%.
Análisis de orina
Un examen general de orina, también llamado análisis de orina es una serie de exámenes efectuados sobre la orina, constituyendo uno de los métodos más comunes de diagnóstico médico. Algunos de los análisis se efectúan mediante tiras reactivas cuyos resultados se leen de acuerdo a los cambios de color.
Orina amarilla oscura o marrón:
El color natural de la orina varía de amarillo muy claro hasta amarillo oscuro. Cuanto más hidratada se encuentre la persona, más clara será su orina. Una orina marrón o de color amarillo oscuro normalmente es una orina extremadamente concentrada debido a la poca cantidad de agua para diluirla.
Algunas enfermedades como hepatitis, que suceden con la presencia de bilirrubina en la orina, pueden presentar una orina oscurecida, a veces semejante al mate e incluso a la Coca-Cola.
La presencia de sangre en pequeñas cantidades también puede producir una orina amarilla oscura.
Orina roja
Una orina enrojecida es normalmente causada por infección urinaria; en general, por bacterias que alcalinizan la orina. Es un hallazgo raro y ocurre más en pacientes con catéter vesical.
Orina naranja / orina anaranjada
La orina naranja u orina anaranjada es generalmente una orina roja diluida (ver causas de orina roja abajo). Una orina muy concentrada normalmente es amarilla oscura, sin embargo puede ser anaranjada también. Ingestión de remolacha (betarava, betarraga, betarrada, según cada país), zanahoria, frutas rojas o medicamentos como Rifampicina también pude originar una orina anaranjada.
Orina verde
Normalmente causada por la ingestión de colorantes, puede también ocurrir con medicamentos como amitriptilina, propofol e indometacina.
Otras causas de orina verde son:
– Ingestión de espárragos y colorantes artificiales como azul de metileno.
– Infección urinaria. Algunas bacterias también pueden causar una orina verde.
Orina roja o rosa:
Una orina roja, por lo general, es señal de sangrado en las vías urinarias (llamada de hematuria), pero puede ser causada también por medicamentos y alimentos:
- Laxantes, principalmente los que poseen Sena en su fórmula, Rifampicina, Pyridium, vitamina B, remolacha y moras. Anticoagulantes como Varfarina y heparina pueden llevar a la hematuria y consecuentemente a la orina rojiza. Una enfermedad llamada metahemoglobinemia también puede ser la causa.
- En una persona con buena hidratación, la orina roja puede quedar diluida por el agua y presentarse más rosada o anaranjada.
Orina azul
Normalmente la orina azulada es causada por medicamentos e ingestión de colorantes como azul de metileno. Drogas descritas como causas de orina azul incluyen Triampterno, amitriptilina, indometacina y Viagra.
Existe una enfermedad genética metabólica llamada de «síndrome del pañal azul», que causa orina azulada en recién nacidos.
Orina negra
Causada por otra enfermedad genética rara llamada de Alcaptonuria.
Además del color, el aspecto de la orina puede ser una señal para identificar enfermedades precozmente.
Una orina:
- Con exceso de espuma sugiere la presencia de proteínas, lo cual es una señal de enfermedad renal. Una orina «lechosa» puede significar presencia de pus.
- Con olor fuerte indica que la misma está muy concentrada, favoreciendo la formación de cálculo renal.
- Saludable tiene color amarillo claro, casi transparente, sin olor, con una cantidad pequeña de espuma y no causa dolor o incomodidad al orinar.