Hoy desciende el Espíritu de fuego
Al corazón creyente de la Iglesia,
El Señor que la quema y atraviesa
Enciende con su llama al universo
Ebrios del Santo Espíritu, los Doce
Rebosan de carismas y alabanzas,
Dios baja al Sinaí y en llamarada
y en ímpetu de amor retumba el monte.
Razas y pueblos quedan convocados
Dios se muestra en Sión, la bella altura,
Y en voz concorde aquí a los hombres junta,
Desde Babel dispersos en pecado.
Se lanzan por el mundo los testigos,
Y sin ceñir espadas lo conquistan
Y sin oro a los pobres dan la vida;
El Espíritu guía y Cristo invicto.
El viento es brisa y fuerza de huracanes,
Y el agua viva mueve los océanos
Alzan los brazos y oran bendiciendo
Y el gozo transfigura sus semblantes.
Espíritu de amor y de verdad,
Espíritu confín de las promesas,
Oh santo, a ti gloria siempre sea
Y a nosotros de ti la santidad. Amén.