AL SACRATÍSIMO CORAZÓN DE JESÚS POR LA CONGREGACIÓN DE OBLATOS
¡Oh divino y amantísimo Corazón de Jesús, Hijo Unigénito del Eterno Padre! Que por amor al hombre descendísteis de los esplendores de la gloria al humilde seno de una Virgen; nacísteis pobre en un establo; llevásteis una vida de abnegación y sacrificio, y por fin, morísteis en una cruz para abrirnos los tesoros de vuestra misericordia y caridad, y establecer una vida nueva, la vida de la gracia, la vida religiosa.
Concedednos, Señor, que todos los que entren en nuestro Instituto entren por esta puerta de vuestro Corazón y que todos y cada uno de sus miembros, casas y comunidades participen de vuestro espíritu de abnegación, de caridad, y sacrificio, mediante el fiel cumplimiento de las santas Reglas y repetidos actos de estas virtudes.
Concedednos también el espíritu de fe, de oración, de desprendimiento y de fortaleza para romper, de una vez para siempre, todos los lazos, en especial los de la carne y sangre, que nos impiden darnos por completo a Vos, unirnos a Vos, imitar vuestra vida, trabajar por vuestra gloria y vuestro reinado; finalmente concedednos, la gracia de que todos los de nuestra Congregación tengamos la felicidad de reinar con Vos eternamente. Y Vos, ¡Oh Corazón Purísimo de María! que fuísteis la fiel imitadora de vuestro Hijo divino, alcanzadnos la gracia de la perseverancia en nuestros propósitos y en la nueva vida que hemos abrazado, y sed Vos misma la Maestra en la difícil ciencia de los santos y la que ratifiquéis nuestra elección y predestinación eterna.
Así, sea.
Fuente: Manual de Piedad Misioneros Oblatos