CONGREGACIÓN DE MISIONEROS OBLATOS DE LOS CORAZONES SANTÍSIMOS

ACCIÓN

ACCIÓN

ACCIÓN
1. f. Ejercicio de la posibilidad de hacer.
2. f. Resultado de hacer.
3. f. Efecto que causa un agente sobre algo.

—Diccionario de la Real Academia Española

El cambio está en tus manos

Llevar a cabo una acción significa realizar una posibilidad de acuerdo con tus deseos. Su principal consecuencia es la transformación de una situación. De este modo, cuando actúas efectúas cambios en el mundo. Tu vida cotidiana es un conjunto de acciones desde que despiertas por la mañana hasta que te duermes por la noche y con ellas marcas el rumbo de tus actividades. Levantarte de la cama, darte un baño y vestirte son acciones van dando forma al día, y la suma de acciones de todos los días dan forma a tu vida.

Algunas de esas acciones se realizan de una forma automática, por efecto de la costumbre o por razones prácticas. Cuando te concentras en ellas y las llevas a cabo con dedicación obtienes tus objetivos. Por ejemplo, si te concentras en el estudio obtendrás mejores calificaciones, si cepillas bien tu calzado se verá limpio al instante. Cada uno de esos detalles mejora tu vida. También hay acciones que tienen por objetivo ayudar a otras personas, como apoyar a tu papá o tus tíos en el trabajo que realizan. Todos estos ejemplos te revelan que la posibilidad de efectuar cambios siempre está en tus manos. Por eso, eres poseedor de una gran riqueza y de una gran responsabilidad: tu mundo depende de lo que hagas o dejes de hacer.

Cada acción es resultado de una decisión y por eso es muy importante pensar con cuidado antes de llevarla a cabo.

Las que se relacionan con tareas prácticas necesitan reflexiones muy simples: si lavas tu playera quedará limpia y lista para usarse, si no la lavas, seguirá sucia y no puedes ponértela. ¿Qué es mejor entre las dos opciones? La respuesta es muy clara: lavarla.

Pero hay otro tipo de acciones donde la respuesta no es tan sencilla y exigen una reflexión más cuidadosa pues en ellas se mezclan muchos elementos (ideas, sentimientos, creencias y principios) y dependen de tu posibilidad de diferenciar entre lo bueno y lo malo. Ese tipo de acciones se llaman acciones morales y ponen en juego una de tus capacidades más importantes: el razonamiento.

Supongamos que, durante un examen, el maestro se sale del salón por cinco minutos y tienes la oportunidad de copiar las respuestas que no sabes. En un principio parece un recurso práctico… pero detente a pensar: ¿es buena una acción de este tipo? Primero significa aprovecharte de otra persona que sí estudió; Segundo, engañar a los demás; tercero, tomar un camino que no significa ningún progreso para ti. En otras palabras, equivale a olvidar los valores como el respeto, la honestidad y el esfuerzo.

Las acciones mal orientadas convierten al mundo en un lugar triste y peligroso; las acciones bien orientadas lo hacen un lugar seguro y feliz para ti y los demás. La clave está en pensar lo que haces y calcular sus consecuencias más allá de los resultados inmediatos.

Mini-relato: El jardinero fiel

Jardinero
Durante diez años un hombre subía a diario a lo alto de una montaña para regar un árbol completamente seco. Todos se reían de él y pensaban que perdía el tiempo. Pero una mañana descubrieron con sorpresa que el árbol había retoñado. Su acción transformadora había sido fuente de vida.

Problemas para pensar: ¿Cómo debo actuar?

Las acciones morales exigen una reflexión. Esos razonamientos pueden llevarnos por caminos diferentes y contradictorios. Aquí tenemos un ejemplo: la esposa de un señor está gravemente enferma y sólo puede curarse con una medicina muy cara que él no puede comprar. Piensa en la posibilidad de robarla. ¿Debe hacerlo o no? Éstas son algunas de las reflexiones que pasaron por su cabeza:

“No debo robarla pues me da miedo ir a la cárcel.”

“Debo robarla pues me haría muy feliz que mi esposa sanara.”

“No debo robarla porque hay que respetar la propiedad de los demás.”

“Debo robarla porque mi esposa necesita que lo haga.”

“No debo robarla porque robar es contra la ley.”

“Debo robarla porque todos tenemos derecho a vivir.”

“No debo robarla porque la enfermedad es parte de la vida y hay que aceptarla.”

¿En su lugar cómo actuarías? ¿Cómo justificarías tu decisión? Escribe cómo piensas que terminó esta historia.

Lo que dice la gente

“La vida está hecha de acciones y las acciones están hechas de decisiones.”
—Víctor Cuervo, maestro de primaria, 45  años.

“Siempre se lo digo a mi marido: obras son amores y no buenas razones.”
—Isabel del Castillo, ama de casa, 70 años

La acción en símbolos

El signo de la flecha, uno de los más antiguos del mundo, indica el movimiento en una dirección especial o el camino a seguir. De esta forma, lo relacionamos con las acciones y la ruta a seguir. El signo del semáforo nos indica cuándo detenernos (luz roja)  y cuándo continuar (luz verde).

Flecha

Lo que dicen los libros

“Si se nos pregunta qué es una acción moral podemos responder: es la acción voluntaria de una persona inteligente capaz de distinguir lo correcto de lo incorrecto y lo que debe hacer de lo que no debe hacer.”
—Francis Wayland, Elementos de la ciencia moral

Actividades: Un laboratorio para la acción

Observa el poder de tus acciones: cultiva una planta y mira como se transforma con tus cuidados.
En una hoja de papel dibuja cuatro diferentes acciones o situaciones, dos que consideres “buenas” y dos que consideres “malas”. Conversa sobre ellas con tu familia o tus maestros.
Planea, con tus amigos o hermanos, alguna acción concreta para beneficio de la comunidad.
Haz una lista con tus acciones recientes y sepáralas con dos encabezados: “buenas acciones” y “malas acciones”. Explica por qué las consideras así y comparte tus puntos de vista con tus amigos.

Frases

«Cada uno de los movimientos de todos los individuos se realizan por tres únicas razones: por honor, por dinero o por amor.»
– Napoleón I

«Sólo hay dos palancas que muevan a los hombres: el miedo y el interés.»
– Napoleón I

«Una de las ventajas de las buenas acciones es la de elevar el alma y disponerla a hacer otras mejores.»
– Jean Jacques Rousseau

«Así como el hierro se oxida por falta de uso, también la inactividad destruye el intelecto.»
– Leonardo Da Vinci

«¡Que enmudezcan nuestras lenguas y empiecen a hablar las manos!»

– Francisco Villaespesa

«El hombre ha de ser esclavo de la acción si quiere vivir.»
– Gregorio Marañon

«Somos lo que hacemos, no lo que pensamos ni lo que sentimos.»
– Anónimo

«La respuesta más rápida es la acción.»
– Proverbio americano

«La recompensa de una buena acción está en haberla hecho.»
– Lucio Anneo Séneca

Fuente: www.valores.com.mx

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