Es Pascua, Jesús ha resucitado

Sigue con nosotros. El proyecto de Dios no se ve interrumpido por causa de la maldad humana, ni por la muerte. El compromiso de Dios es para siempre porque es de amor. Dios quiere nuestra salvación y seguirá haciendo, si es necesario, las locuras que un enamorado hace por su amada. Seguirá perdonando, seguirá invitando a la paz, al servicio, al respeto, a la solidaridad.

Seguirá siendo compasivo y misericordioso

Y nos invitará una y otra vez a que nos unamos a su proyecto de construir juntos un mundo nuevo lleno de luz, de alegría, de justicia y de paz. Dios no se queda en las ataduras del pecado. Su amor está por encima de nuestros egoísmos, obstinaciones, celos y envidas. Él le apuesta a lo humano del ser humano, al amor, del corazón y a un paraíso al que debemos regresar.
El sepulcro está vacío, la muerte ya no existe, ha sido vencida por el amor. El Señor ha resucitado, es verdad. Está vivo y ahora debemos reunirnos de nuevo como familia para recibir al Espíritu. Las promesas de Dios se cumplen y Él nunca nos dejará solos. El miedo no podrá opacar ni silenciar el anuncio del Reino y la salvación, con la fuerza del Espíritu Santo, será una realidad.

¡Felices Pascuas!

P. Jaime Alberto Palacio González, ocd.