CONGREGACIÓN DE MISIONEROS OBLATOS DE LOS CORAZONES SANTÍSIMOS

NUTRE TU CEREBRO

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¿Qué es el deterioro cognitivo?

El deterioro cognitivo ocurre cuando el cerebro no funciona tan bien como antes. Por ejemplo, una persona que experimenta deterioro cognitivo puede tener dificultad para aprender, usar el lenguaje o recordar cosas.

Un poco de deterioro cognitivo es parte normal del envejecimiento. El deterioro cognitivo que ocurre rápidamente o que afecta las actividades cotidianas se llama demencia. La demencia puede ser un síntoma de una afección más grave, tal como un derrame cerebral (embolia o apoplejía), la enfermedad de Alzheimer o una lesión en la cabeza.

¿Puedo prevenir el deterioro cognitivo?

Cuando su cuerpo envejece, también envejece su cerebro. Un poco de deterioro cognitivo es parte normal del proceso de envejecer. Usted no puede detenerlo ni evitarlo, del mismo modo que no puede evitar otros signos del envejecimiento normal. Sin embargo, puede conservar la salud y prevenir enfermedades con opciones saludables en su estilo de vida, alimentación y actividad física.

¿Existe alguna dieta que sea “saludable para el cerebro”?

Sí y no. Si bien no existe una dieta específica que sea mejor para la salud del cerebro, llevar una dieta saludable es importante para la salud en general. Elegir alimentos que nutren el cuerpo y el cerebro puede ayudar a prevenir o demorar la aparición de enfermedades; incluso aquellas que causan demencia.

Consejos para nutrir el cuerpo y el cerebro:

  • Controle su peso. Algunos estudios muestran que la obesidad, la diabetes, la presión arterial (sanguínea) alta y el colesterol alto pueden aumentar el riesgo de padecer demencia. Para bajar de peso y mantenerlo bajo, intente evitar las dietas a corto plazo o las dietas “de moda”. En cambio, adopte una manera saludable de pensar y de comer alimentos. Encuentre y respete unas pocas “reglas” que funcionen para usted. La dieta Mediterránea puede ser un buen punto de partida.
  • Coma frutas, vegetales y granos integrales. Ya lo ha escuchado antes: una dieta rica en frutas, vegetales y granos integrales puede reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas, incluidas las enfermedades del corazón, la diabetes y el cáncer. Probablemente no es ninguna sorpresa que esos mismos alimentos también ayuden a proteger la función cerebral. Los antioxidantes en los vegetales de hojas verdes, los crucíferos (tales como el brócoli, el repollo y los nabos), y los vegetales de cáscara oscura pueden ser particularmente protectores. Pruebe las remolachas,  los repollitos de Bruselas, el coliflor, la berenjena, la col rizada, los pimientos rojos, la lechuga romana o la espinaca.
  • Evite las grasas saturadas. Los alimentos con alto contenido de grasas saturadas y colesterol, tales como las carnes rojas y los productos lácteos de leche entera, pueden contribuir a la presencia de niveles altos de colesterol. Con el tiempo, el colesterol alto puede aumentar el riesgo de padecer un ataque al corazón o un derrame cerebral. Para limitar su ingesta de grasas saturadas, use aceite de oliva o de canola (colza) en vez de mantequilla al saltear o freír alimentos, o bien use el horno o la parrilla para cocinarlos. Cuando coma carne, elija pollo o pescado. Además, elija productos lácteos sin grasa o con poca grasa en vez de productos de leche entera.
  • Obtenga sus ácidos grasos omega-3. Las fuentes más comunes de ácidos grasos omega-3 son los pescados grasos, como las sardinas, el atún, el salmón, la caballa y el arenque. Para obtener sus ácidos grasos omega-3, intente comer al menos uno de estos pescados una o dos veces por semana.
  • Hable con su médico acerca de tomar suplementos. Las investigaciones muestran que algunas vitaminas, tales como la vitamina D, la vitamina E, la vitamina B12 y el ácido fólico, pueden ayudar a proteger el cerebro. Además de una dieta saludable, tomar un complejo multivitamínico puede ayudar a garantizar que usted reciba una cantidad suficiente de estos nutrientes. Si usted no come pescado y está preocupado porque no ingiere suficiente cantidad de ácidos grasos omega-3, puede considerar tomar un suplemento de aceite de pescado.

¿Qué más puedo hacer para mantener la salud del cerebro?

Puede mantenerse activo, física, social y mentalmente. La actividad física ayuda a prevenir enfermedades y a mantener el flujo de sangre hacia el cerebro. Si usted todavía no hace ejercicio, trate de realizar un máximo de 30 minutos de actividad física moderada, cinco (5) veces por semana. Se considera actividad moderada todo aquello que aumente su frecuencia cardiaca. Caminar, hacer excursionismo (caminar por las montañas), andar en bicicleta y nadar son todas buenas opciones. Elija algo que le guste.

La interacción social ayuda a estimular la mente. Las actividades sociales son aquellas que usted realiza con otras personas. Puede ser tan simple como almorzar con un amigo o caminar por su barrio con un vecino. Las oportunidades de trabajar como voluntario en su comunidad o en su iglesia son buenas formas de participación. O bien, intente encontrar un club o un grupo social que se enfoque en una actividad de la que usted disfrute; tal como un deporte, las manualidades o un pasatiempo.

Por último, para mantener las células del cerebro fuertes y activas, es importante que se mantenga mentalmente activo. Impóngase el desafío de aprender algo nuevo. Lea periódicos, libros y revistas. Inscríbase en alguna clase de educación superior de la comunidad o en el centro local de educación para adultos. O bien, plantéese desafíos de formas distintas, por ejemplo, con juegos de mesa, rompecabezas o ejercicios para la memoria.

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