CONGREGACIÓN DE MISIONEROS OBLATOS DE LOS CORAZONES SANTÍSIMOS

EN LAS MANOS DEL PASTOR

EN LAS MANOS DEL PASTOR
“NADIE LAS ARREBATARÁ DE MIS MANOS”

“Me gusta tu mano Señor:

Mano que me protege
Cuando a mi alrededor
Todo se vuelve incierto y amenazante.

Mano que me guía
Aún por caminos oscuros
Y me lleva a la meta deseada.

Mano que me orienta
Cuando  en los recodos de mi vida
Pierdo de vista tu rostro de Padre.

Mano que me calienta
Cuando el frío de la tibieza
Quiere hacer presa de mí.

Mano que me anima
Cuando, como el niño pequeño,
Acierto a dar un pequeño paso hacia ti.

Mano que me consiente
Cuando mi corazón peregrino
Necesita tu cobijo de Padre.

Mano que me da seguridad
Cuando me atenazan
La duda y  la indecisión.

Mano que me acompaña
Y se vuelve cercanía
Cuando siento fuerte la soledad.

Mano que me llama al silencio
Cuando con tu voz de amor
Quieres penetrar mi corazón.

Mano que me llama a la calma
Cuando mi prisa inexperta
Busca soluciones alocadas.

Mano que con sabiduría
Escribe en los renglones de mi existencia
Las palabras que dan vida.

Mano en la cual me abandono
Jornada tras jornada
Como un polluelo pequeño
En el asilo de su nido”.

(Sor Clemencia Rojas, FMA)

En las manos del Pastor

Santa Sede

EN LAS MANOS DEL PASTOR